miércoles, 20 de agosto de 2008

Un nuevo mapa para enfrentar a la derecha desestabilizadora

Por Leo Farías

Si algo ha quedado claro con el decantar de esta semana, es que la derogación de la Resolución 125 en el Congreso –con la votación “no positiva” de Cleto Cobos– no ha sido ningún destrabe del conflicto con los productores agropecuarios. La disputa sigue más vigente que nunca. Las voces de algunos sectores de las clases medias un tanto azonzadas pretendieron ver en esto un “fin del conflicto” cuando, sólo pudiendo ver un poco mas allá de las propias narices, era evidente que los camperos fatales iban a ir por más, por mucho más.
Este fin de semana largo, encabezados por Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), productores y autoconvocados volvieron a las rutas después de 30 días con un “tractorazo” realizado en el kilómetro 246 en Villa Constitución. Así mismo, en Gualeguaychú, Alfredo De Angeli lideró una asamblea en la que convocó a los pequeños y medianos productores a realizar un encuentro nacional el próximo 30 de agosto.
Se abre aquí un panorama en donde el intento de desgaste al Gobierno Nacional retoma nuevo impulso por la necesidad de los camperos de no perder espacio de poder fierros mediaticos en mano.
En este marco, es necesario revisar el rol de la militancia política y social, de los trabajadores organizados y de los intelectuales comprometidos con la defensa de la democracia y el gobierno popular, más allá, por supuesto, de las críticas constructivas que puedan tenerse.
En el diario Página 12 (17-08-08, pág. 8), José Natanson describe en una nota la importancia de los sectores populares como el mayor capital político del Kirchnerismo. Los describe así: “la clase media baja es ese amplio grupo de personas que no pueden ser calificadas de pobres en el sentido clásico pero que tampoco forman parte de los estratos más altos de las clase media: pequeños comerciantes suburbanos, cuentapropistas de calificación media tipo plomero o gasistas, empleados industriales con convenio, trabajadores con ingresos bajos pero sistemáticos, empleados de los rangos más bajos en el sector servicios…”.
De este modo, es de vital importancia, entonces, poner la mayor parte de los esfuerzos en trabajar codo a codo a este amplio grupo del Pueblo argentino. Porque cualquier mínimo retroceso en materia económica sería sin dudas el sector mas sensible a esos daños. Contamos aquí con algunos problemas nada novedosos pero que es muy importante tener presentes: los medios masivos de comunicación como panfleto ideológico de los camperos, un Estado desarticulado que sigue sin poder hacerse carne en el vecino de a pie y la demonización de la política que la lleva a ser herramienta de dominación.
Pero detengámonos en este último punto. Sería falso decir que eso es sólo para el gobierno de la Compañera Cristina Fernández. La oposición también es “cosa política” y sólo pudo hacerse presente cuando aparecieron “los chacareros que no hacen política sino que trabajan”. La decadente imagen de Carrió queriendo ganar un espacio en el escenario del acto en el Monumento a los Españoles, la necesidad de Duhalde de compartir un asado con Alfredo De Angeli o la de Macri de tenerlo cerca y proponerle sumarse a la arena política, hablan de una clara falta de legitimación en cada uno de estos actores opositores de la vida política argentina. Pero De Angeli “no hace política”: se sitúa en el lugar del “Chacarero de trabajo de sol a sol”. Y es ese el lugar que más cómodos los hombres de las entidades agropecuarias pueden ejercer el poder político. Esa denostación de la cosa pública y política es una de las zonceras más importantes a romper.
Volviendo a los problemas antes mencionados y teniendo en cuenta que el campo de acción deben ser los sectores populares, la tarea que nos compete es situarnos en el mismo y revisar cuál es la nueva etapa y cuál el saldo –negativo y positivo– que ha dejado cuatro meses de conflicto para poder entonces ordenar el tablero.
Al calor del conflicto han aparecido nuevos actores a tener en cuenta: los intelectuales, profesionales, artistas, científicos nucleados en Carta Abierta con un grado de organización mínima que se despliega en distintas provincias del país; el acompañamiento más activo de algunos de los sindicatos de la CGT y la CTA; la definición de actores sociales (como asambleas barriales, cooperativas de trabajo, etc) que desde la crisis de 2001 no han tomado postura y en esta última etapa tienen un apoyo crítico hacia el gobierno y el crecimiento en la militancia política de las distintas organizaciones políticas juveniles.
Podemos entender como negativo, sin dudas, la embalada embestida que la derecha comienza a tramar para avanzar y frenar las transformaciones iniciadas desde 2003.
Parece entonces necesario seguir avanzando en:
Construir dentro del Estado una red de cuadros de gestión pública que sean capaces de generar políticas activas con compromiso militante y de fuertes convicciones ideológicas con los principios del proyecto. En esto ya estamos desde La Cámpora trabajando.
Comenzar la construcción de una fuerza política con los nuevos actores mencionados a través de nuevos ámbitos que tengan como estrategia la intervención directa en los barrios y barriadas del conurbano.
Interpelar al Gobierno para que pueda recostarse sobre la organización popular y contribuir a construirla, lo que es sin dudas altamente necesario para darle cuerpo verdadero y poder popular.
Profundizar más aun la “conciencia en el Estado” del Proyecto Nacional a través de las distintas herramientas que tenemos.
Seguir adelante con la campaña en las calles por una nueva Ley de Radiodifusión de la democracia.

2 comentarios:

CEH dijo...

Iniciativa "El campo está con Kirchner"

La Dirección provincial del Grupo López Jordán estuvo reunida este miércoles en la ciudad de La Paz, Entre Ríos. Tierra jordanista.
Allí hubo un intercambio con minifundistas del norte entrerriano y se decidió impulsar la iniciativa "El campo está con Kirchner".

Dicha campaña estará basada en un pliego reivindicatorio de minifundistas y campesinos alejados de la Mesa de Enlace Sojera (MES).

El petitorio será entregado en Paraná, el 17 de octubre, al ex presidente Néstor Kirchner.

El 10 de octubre, saldrán jinetes desde Concordia, Gualeguaychú y La Paz, que confluirán en la capital entrerriana.

sertucci dijo...

Hola Compañeros:
Muy buena la pagina, floresta sigue aguantando. Mucha suerte.
Sergio Tucci