Taller de percusión en Monte Castro con la escuelita de Fonseca

El sábado 16 de febrero al atardecer, los compañeros y compañeras de La Cámpora Monte Castro invitaron a los vecinos del barrio para disfrutar juntos de un taller de percusión. A medida que iban llegando las familias, los niños ayudaban a fabricar los instrumentos que más tarde utilizarían. Con materiales reciclados como latas, tapitas de gaseosa, bidones de plástico, potes de yogur, cilindros de cartón, arroz, sal gruesa y chinches, realizaron distintos tipos de maracas y palos de lluvia. Mientras tanto otros compañeros charlaban con los padres, quienes se mostraban ansiosos de participar en el taller junto a sus hijos y vecinos. 

Cuando llegaron los profesores a cargo de la actividad, Armando y Ayelén, todos se entusiasmaron al ver la variedad de instrumentos que traían con ellos: desde tumbadoras y timbales, hasta un bongó y ralladores. Es que ambos tienen una escuela de percusión en la comuna, La Escuelita de Fonseca, donde brindan clases grupales e individuales, para todas las edades.

El taller comenzó con algunas explicaciones técnicas sobre el lenguaje de señas, que utilizaron Armando y Ayelén para dirigir la obra musical que entre todos crearon. Comenzaron por lo más simple, el “estacato”: todos tenían que observar al director y esperar la seña que marcaba el momento en el que debían, al unísono, golpear con fuerza sus instrumentos. Al comienzo se escuchaban varios golpes, pero luego de algunos intentos se logró la sincronía deseada y al “estacato” todos respondieron con un sonido limpio y certero. Las señas se fueron complejizando y al término del taller, todos se encontraron expresando lo que cada uno sentía, a la vez que creaban una pieza armónica y divertida. 

Los agradecimientos a los profesores no se hicieron esperar. Todos estaban felices por la hora y media de diversión que acababan de vivir. Los compañeros y compañeras expresaron su gratitud también a los vecinos, ya que las actividades militantes sólo son posibles si ellos se acercan y participan. Por último, no faltó el balance de la actividad, que llevó a los compañeros a pensar en las similitudes entre la militancia y la percusión: son dos prácticas que se hacen con pasión, sacando todo lo que se tiene adentro, expresando las ideas y sentimientos, con el objetivo de lograr una maravillosa música entre todos. Tanto en la percusión como en la militancia lo que prima es lo colectivo.