viernes, 6 de marzo de 2009

Explicándole a Mauro Viale

Por Leonardo Farías
Viernes 6 de marzo, 13:30 hs. Mauro Viales se preguntaba, luego del Discurso de Cristina Fernández de Kirchner, una y otra vez: “¿Cuál es el mal tratamiento de la información en el tema de la inseguridad que nosotros hacemos?, ¿qué quieren, que no contemos lo que pasa? Si quieren no decimos más nada y nos dedicamos a otra cosa”. Indignado, repetía en su programa de la tarde en Canal 26: “La verdad no entiendo, que me lo expliquen”.
El sr. Viale reconoció, en ese mismo momento, el efecto multiplicador que ejercen los medios masivos de comunicación como una teoría probada de la ciencia de la Comunicación Social. Partamos de ese punto de acuerdo para un análisis que ayude a Mauro Viale a entender de qué hablamos cuando hablamos de tratamiento de la información.
No le vamos a pedir a los medios masivos que oculten hechos de la realidad cotidiana, como cualquier delito que suceda en nuestro país. De ninguna manera; que informen. Aunque de ocultar, algo saben: en la época de la dictadura militar cuando se secuestraba, torturaba y asesinaba personas, nada se decía, nadie se indignaba. Pero no ahondemos en este punto, no se propone este artículo herir susceptibilidades.
Vayamos a lo nuestro. En el clásico magazine, en cualquiera de sus soportes (TV, radio, gráfica), hay definidas secciones de interés general. He aquí que todos los temas de interés general tienen ponderaciones relativamente similares. Las secciones clásicas suelen ser: Política, Sociedad, Educación, Cultura, Policiales, Salud, Deportes, etc.
En este sentido, día a día, ocurren hechos en la vida cotidiana que merecen ser noticia en cada una de las secciones. Sucesos buenos, sucesos malos, no tan buenos y no tan malos. De todo tipo suceden. Ahora bien, ante la vista de un televidente que toma el control y se propone el análisis del tratamiento de la información alcanza en unas cuantas horas de zapping a hacer carne una intuición: la ponderación de los policiales es mucho mayor por sobre todo otro tipo de sección.
Parece que nada bueno sucediese. Que lo único que existe día a día son las historias policiales. Y todos sabemos Mauro, que historias ocurren de toda índole que encajan en el marco de las distintas secciones del interés general. Historias muy ricas suceden, de ésas que uno puede sacarle alguna enseñanza, una moraleja, un cacho de cultura.
Tal vez, hasta aquí, la réplica sería: “Si la ponderación de policiales es mayor, por algo será”. Deberíamos pensar que el delito hoy es muchísimo mayor que hace tres, cuatro, o diez años, si así fuese. En este sentido, estimo que ninguna estadística veraz –realizada por profesionales con métodos científicos- podría decir que el delito creció tan desmedidamente como los medios insisten en amplificar. Y si nos corren con las estadísticas de los medios, debemos decir lo que son: una paparruchada. Los medios masivos están para informar, no para hacer cientificismo mediático.
Pero no es sólo esto lo que se puede percibir. También, una permanente formación de opinión que fomenta la represión, la mano dura. La bajada de línea, explicita o implícita, es la promoción de la intolerancia por parte del periodista tipo, en el móvil o en estudios. Ante el conflicto: la indignación y la protesta se oponen a la tolerancia y la propuesta para encontrar soluciones.
Tal vez la falta de tolerancia sea parte de nuestra sociedad, no le echemos toda la culpa al periodismo en este sentido, pero ése es otro tema.
El rol de los medios masivos es informar todo lo que ocurre en la vida cotidiana de nuestro país. Pero nunca deben pensarse independientes de las miserias y virtudes de la sociedad de la que son parte. Y deben estar a la altura de su responsabilidad como medio, que es contribuir al bienestar general del Pueblo Argentino en lugar de agitar y agitar la sensación de caos e inseguridad.
Mauro, no es tan difícil de entender…

1 comentario:

Tony Marioni dijo...

Estoy de acuerdo en un todo con lo que decís, aunque me parece que no haces referencia a la gran trayectoria que tiene Mauro como periodista serio y comprometido, con alguna que otra mutacion pero que ha logrado forjar un estilo propio indiscutido.
Creo que hay que dejar de criticar al periodismo y construir una nueva generación que vaya reemplazando a estos carcamanes.
Los felicito por la labor que vienen llevando a cabo.
Un abrazo