Por Julián O. Suárez
Bares y boliches, el atractivo para nosotros, los jóvenes, que buscamos diversión y esparcimiento, disfrutar con amistades una noche especial. ¿Pero qué tan especial puede ser esa noche? Eso me gustaría preguntarle a usted, señor Mauricio, ya que lo veo con mucho énfasis en el canto y en el baile (son varias las LAMENTABLES muestras que nos dio), por eso ya no sé si llamarle Mauricio Macri o Mauricio Mercury. Ya que tanto le gusta el baile, lo invito a bailar. Pero no a los bares de Palermo, o de Recoleta, no a los lugares para un sector de la ciudadanía, sino que lo invito a nuestro querido barrio de Floresta, que no sé si usted conoce (no se lo ve por el oeste y el sur, que TAMBIEN forman parte de esta Capital Federal).¿Tendrá agallas para vivir lo que nosotros vivimos? Creo que no, por eso le voy contar un poco lo que sábado tras sábado sucede.
Inseguridad dentro y fuera de los boliches, zonas liberadas con patrullas que pasan cada hora y media o dos horas. Patovicas que no sólo nos pegan y maltratan, sino que no poseen credencial alguna para identificarlos, beben alcohol mientras están trabajando y poco pueden cumplir con su función, miran para el costado frente a la comercialización de todo tipo de drogas en los establecimientos. ¿Salidas de emergencia, matafuegos, planos de evacuación? ¿Usted es el mismo Mauricio que tanto habló y criticó a la gestión que estaba en ejercicio cuando ocurrió la tragedia de Cromagnon? ¿O quizás es el Mauricio Mercury que llena estadios con su banda de rock?
No tengo duda, usted es el que tanto nos llenó los oídos con sus fuertes críticas, pero sólo críticas fueron, porque tanto las salidas de emergencia, como los matafuegos y los planos de evacuación, no están como la ley lo dice. Matafuegos faltantes, vencidos, o de pequeño tamaño que poco pueden servir. Salidas de emergencia que son la misma puerta por la cual se realiza el ingreso. Planos de evacuación mal ubicados y en poca cantidad. Me extraña Mauricio, porque usted es un hombre de palabra (de palabra, no de hechos).
Hace 4 años y meses estábamos lamentando Cromagnon, parece que usted quisiera que esto se repita, según sus acciones y el poco interés que tiene en nuestra seguridad. ¿Dónde quedaron todas sus palabras? Yo le voy a decir dónde: se las llevó el viento.
Pero también recorro la ciudad, busco un poco de seguridad, voy a los barrios que a usted tanto le gustan, parece otra ciudad… ¿Será porque son barrios de clase alta? Ellos sí tienen derecho a la seguridad? Allí es otra ciudad, todo en regla, ¿será porque a usted le favorece que el turismo vea una ilusión en vez de la realidad o porque, como siempre, quiere beneficiar a los que más tienen?
Quisiéramos Igualdad para todos, pero eso es algo que usted no va a entender nunca, porque sólo los humildes salvarán a los humildes, ya lo dijo la compañera Evita, y cuánta razón tenía. Siga con sus recitales, con sus playas top, siga mirando para el norte, sabemos que no podemos esperar otra cosa de usted.
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